El río Barak en India
Las inmensas extensiones del continente asiático están bañadas por algunos de los cauces hídricos más importantes del planeta. En todas direcciones, naciendo de altísimas montañas, de glaciares o esparcidos en interminables llanuras y mesetas, los ríos asiáticos son fuente de vida para las comunidades agrupadas en torno a ellos, y una oportunidad turística incomparable para los viajeros que se adentran en los fascinantes paisajes de Asia.
Uno de estos ríos es el Barak, de 900 kilómetros de longitud, que nace en las colinas Manipur, distrito de Senapati, en la India y llega hasta Bangladesh. El Barak posee varios ríos menores que le aportan caudal a lo largo de todo su trayecto, entre ellos el Tuivai, el Irang, el Jiri y el Makru. A pesar de que su cauce es tranquilo en la mayor parte del recorrido, cuando arrecian los monzones y las tormentas que se desatan en la región, se torna veloz, turbulento y feroz.
Quienes viven cerca de sus márgenes conocen muy bien de la furia de este gigante que arrasa con todo a su paso en temporadas de lluvias. Los viajeros que llegan al Barak en distintas ciudades de su extensión, lo hacen para disfrutar de la magnífica diversidad biótica que habita en las inmediaciones del río, fenómeno que constituye un incalculable patrimonio natural de inigualable belleza.
photo credit: International Rivers via photopin cc
Uno de estos ríos es el Barak, de 900 kilómetros de longitud, que nace en las colinas Manipur, distrito de Senapati, en la India y llega hasta Bangladesh. El Barak posee varios ríos menores que le aportan caudal a lo largo de todo su trayecto, entre ellos el Tuivai, el Irang, el Jiri y el Makru. A pesar de que su cauce es tranquilo en la mayor parte del recorrido, cuando arrecian los monzones y las tormentas que se desatan en la región, se torna veloz, turbulento y feroz.
Quienes viven cerca de sus márgenes conocen muy bien de la furia de este gigante que arrasa con todo a su paso en temporadas de lluvias. Los viajeros que llegan al Barak en distintas ciudades de su extensión, lo hacen para disfrutar de la magnífica diversidad biótica que habita en las inmediaciones del río, fenómeno que constituye un incalculable patrimonio natural de inigualable belleza.