Visitar el museo Británico en Londres
El Museo Britanico de Londres es el museo más grande del Reino Unido y uno de los más antiguos del mundo.
Tiene más de siete millones de objetos de todos los continentes y cuenta entre otras cosas con la mayor sala de lectura de la Biblioteca Britanica. La colección del Antiguo Egipto es la más importante del mundo después de la del Museo Egipcio de El Cairo.
La casa Montagu fue la primera ubicación del museo que abrió sus puertas al público el 15 de enero de 1.759 con una colección de más de 80.000 artículos donadas al estado británico por Sir Hans Sloane, médico y naturalista.
Desde su apertura, el museo no ha hecho más que aumentar su colección bien a través de donaciones o mediante compras.
Su principal patrimonio eran documentos y libros, pero pronto empezó a recibir gran cantidad de objetos antiguos. En el año 1.782, el Estado compró las obras y objetos de Sir William Hamilton que aumentó el patrimonio de forma significativa.
Gran cantidad de antigüedades egipcias y la célebre piedra de Rosetta fueron adquiridas por el museo en 1.801 gracias a la derrota de Francia en la batalla del Nilo.
El rey Jorge IV donó la biblioteca de su padre, la "Biblioteca del Rey" y debido a la falta de espacio la colección se trasladó a una nueva sede. El museo siempre ha permanecido abierto, a excepción de las dos guerras mundiales por miedo a que sus obras fueran dañadas.
En 1.852, se inició la construcción de la nueva sede del museo que ha llegado hasta la actualidad. Es un edificio de estilo neoclásico diseñado por Robert Smirke. Las obras del edificio finalizaron en el año 1.857 con la construcción de la Sala de estudio circular.
En diciembre del año 2.000, se inauguró una de las últimas ampliaciones el Gran Atrio de la Reina Isabel II. Se ubica en el lugar que ocupaba la Biblioteca Británica y se ha convertido en la mayor plaza cubierta de Europa (90 x 70 metros).
El techo del atrio es de cristal y acero y está compuesto por 1.656 pares de cristales. La sala de lectura se ubica en el centro del Gran Atrio y está abierta para cualquier persona que lo desee. El Museo consta de diez departamentos que son: el departamento de antigüedades prehistóricas y romano-británicas y el de antigüedades medievales. El departamento de monedas y medallas, de antigüedades egipcias, de etnografía, de antigüedades griegas y romanas, de antigüedades orientales, de grabados y dibujos y de antigüedades asiáticas occidentales. Por su distribución, es ante todo un museo de antigüedades y es lo que lo distingue de otros museos como el Louvre, el Metropolitan de Nueva York o el Hermitage de San Petersburgo. Sólo una pequeña parte de los objetos que posee están expuestos por falta de espacio o por su restauración o estudio.
Tiene más de siete millones de objetos de todos los continentes y cuenta entre otras cosas con la mayor sala de lectura de la Biblioteca Britanica. La colección del Antiguo Egipto es la más importante del mundo después de la del Museo Egipcio de El Cairo.
La casa Montagu fue la primera ubicación del museo que abrió sus puertas al público el 15 de enero de 1.759 con una colección de más de 80.000 artículos donadas al estado británico por Sir Hans Sloane, médico y naturalista.
Desde su apertura, el museo no ha hecho más que aumentar su colección bien a través de donaciones o mediante compras.
Su principal patrimonio eran documentos y libros, pero pronto empezó a recibir gran cantidad de objetos antiguos. En el año 1.782, el Estado compró las obras y objetos de Sir William Hamilton que aumentó el patrimonio de forma significativa.
Gran cantidad de antigüedades egipcias y la célebre piedra de Rosetta fueron adquiridas por el museo en 1.801 gracias a la derrota de Francia en la batalla del Nilo.
El rey Jorge IV donó la biblioteca de su padre, la "Biblioteca del Rey" y debido a la falta de espacio la colección se trasladó a una nueva sede. El museo siempre ha permanecido abierto, a excepción de las dos guerras mundiales por miedo a que sus obras fueran dañadas.
En 1.852, se inició la construcción de la nueva sede del museo que ha llegado hasta la actualidad. Es un edificio de estilo neoclásico diseñado por Robert Smirke. Las obras del edificio finalizaron en el año 1.857 con la construcción de la Sala de estudio circular.
En diciembre del año 2.000, se inauguró una de las últimas ampliaciones el Gran Atrio de la Reina Isabel II. Se ubica en el lugar que ocupaba la Biblioteca Británica y se ha convertido en la mayor plaza cubierta de Europa (90 x 70 metros).
El techo del atrio es de cristal y acero y está compuesto por 1.656 pares de cristales. La sala de lectura se ubica en el centro del Gran Atrio y está abierta para cualquier persona que lo desee. El Museo consta de diez departamentos que son: el departamento de antigüedades prehistóricas y romano-británicas y el de antigüedades medievales. El departamento de monedas y medallas, de antigüedades egipcias, de etnografía, de antigüedades griegas y romanas, de antigüedades orientales, de grabados y dibujos y de antigüedades asiáticas occidentales. Por su distribución, es ante todo un museo de antigüedades y es lo que lo distingue de otros museos como el Louvre, el Metropolitan de Nueva York o el Hermitage de San Petersburgo. Sólo una pequeña parte de los objetos que posee están expuestos por falta de espacio o por su restauración o estudio.